Ya llegaste a tu casa? Ya pusiste el agua de los fideos a calentar?

Ahora, sentate un rato y reite de vos mismo...

y sino, reíte de mi que estoy para el cachetazo...


lunes, 7 de marzo de 2011

EFECTO DOMINÓ


“El efecto dominó sugiere que una acción iniciará una cadena de eventos que culminarán en un indeseable evento posterior sin establecer o cuantificar las contingencias relevantes; haciendo un movimiento en determinada dirección, empezaremos a bajar por una "pendiente resbaladiza". Habiendo empezado a bajar por la pendiente, aparentemente seguiremos yendo en la misma dirección, usualmente negativa, en consecuencia a la metáfora de deslizarse hacia abajo”

A todos nos pasó alguna vez. Nadie queda exento de estas experiencias. Es como si un día la vida te dijera “ok, hasta acá fue todo fantástico así que ahora, para que aprendas a valorar lo bueno, vamos a darte un poco de lo malo”. Y así, de repente, de la nada, un elefante marino en tanga te mea la cabeza y las cosas empiezan a salir todas al revés. Es como si a propósito los planetas se alinearan, pero no para darte suerte sino, todo lo contrario.
Desde ese momento, yendo de lo más grave a lo más irrelevante, cada cosa que te pase vas a pensar que forma parte de este plan macabro de hacerte valorar todo un poco más. Los sucesos pueden ir desde un robo hasta una muerte, sin descontar una renuncia o despido, y sin olvidarnos de lo menos importante, pero que igual cuenta, como que se te corte internet mientras cargas una película y darte cuenta cuando ya la empezaste a ver, que se te caiga la coca de Mac Donald en el medio de Rivadavia, que se te rompa un celular, que pongan tu nombre en el libro de quejas del trabajo, quedarte sin embrague en el medio de panamericana o que se te rompa el taco del zapato mientras tratas de correr por la escalera porque te quedaste dormido. Claro que creer que vas ser asesinada por un portero y recibir mensajes de texto de un ex no quedan fuera de la lista.
Y lo peor es que nunca faltan en estas oportunidades los típicos personajes que van a tratar de animarte diciéndote cosas tales como “bueno, pensa en positivo, en todas las cosas buenas. Pensa que hay gente que está peor” y yo me pregunto por qué será que la idea de que siempre hay alguien que está peor que uno debería alegrarte o levantarte el ánimo. Cuál es la finalidad? Que de pronto la cara se te ilumine de alegría? Se supone que deberíamos estar felices por el simple hecho de que hay personas más infelices que nosotros? No sería un poco egoísta y conformista de nuestra parte pensar de esa manera? Y aparte, cuando estas personas elijen decirnos estas cosas sabiendo que nuestro sistema nervioso está a punto caramelo, no se les ocurre pensar que podríamos tranquilamente romperles una olla en la cabeza?.
Pareciera que la gente no se da cuenta que, cual Michael Douglas en “Un día de furia”, o Adam Sandler en “Locos de ira”, te sentís capaz de destruir cada uno de los platos de tu casa contra la pared, o de matar, si matar, al enfermo de tu kiosquero porque aunque le des siempre los putos  $0,50ctvos. que necesita para no tener que darte vuelto, el decide no devolvértelos el día que te quedaste sin cambio. Y tan capaz sos de empezar a mandarte cagadas, que indefectiblemente terminas cayendo frente a la tentación de hacer cosas tales como mandar un mensaje de texto que no debías, responderle mal a la persona inadecuada, comerte todo lo que encuentres en el camino con la barata excusa de tener angustia oral y quedarte todo el fin de semana encerrado mirando películas porque, al fin y al cabo, lo más probable es que en cuanto salgas pises mierda, te resbales, te caigas de espalda y te tengan que llevar a la guardia. Pero no vas a tener la suerte de no ir a trabajar, va a ser simplemente un golpe capaz de producirte un dolor incesante pero no lo suficientemente grande como para merecer un certificado de reposo.
Todo parece indicar que nada, pero nada, va a hacer que tu suerte cambie. Incluso cuando en el desesperado intento de terminar con la mala racha, y habiendo pasado ya por la experiencia de googlear “como sacar gualichos”, “como deshacer trabajos” o “Como saber si me hicieron una macumba”, termines escondiendo portarretratos vacíos, sacando los caracoles que haya en tu casa, poniendo ajo en las ventanas, sal debajo de las puertas y porque no agua bendita en toda tu ropa.
Y finalmente, cuando hayas caido en cuenta de que nada da resultado y de que, tal como dice la teoría, seguiremos yendo en la misma dirección hasta caer la última ficha, vas a tomar la desafortunada desicion de llamar a tu mamá para contarle lo que te pasa.Y contrario a cualquier cosa que pensabas escuchar, ella te va a decir en un tranquilo pero irónico tono “Bueno, tranquila, son cosas que pasan, acostúmbrate porque estas creciendo”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

La vida misma

La vida misma